lunes, 30 de diciembre de 2013

Lo mejor del 2013

Muy buenas tardes :

Mañana finaliza este año 2013. Entre hoy y mañana veremos y oiremos recopilaciones de todo tipo del año que se va, y nos sorprenderemos de algunas cosas que pensábamos muy lejanas, recordaremos otras con bastante ilusión y se nos vendrán a la retina imágenes que quisiéramos no haber vivido. Igualmente pasarán ante nosotros los personajes famosos que nos dejaron, y aquellos que han sido los más populares del año, los más buscados en redes sociales y buscadores y los que han sido noticia.
Pues les propongo un juego ejercicio del que les aseguro no se van a arrepentir. 

Dedíquense un rato entre hoy y mañana, y hagan su recopilación personal del año que se acaba. Cojan la agenda de citas tachadas, los e-mails archivados del año, su Time Line de las redes sociales, y especialmente sus recuerdos.  

¿Recuerdan cómo empezaron el año?, ¿qué hicieron en febrero?, ¿con quién pasaron la Semana Santa?, ¿a quién especial conocieron este verano?, ¿cómo comenzó el curso académico?.

Piensen en los seres queridos cercanos que se marcharon, y en aquellos que sufrieron (de camino háganles una llamada). 
Piense en cual sería su fotografía del 2013.

¿Y la persona que ocuparía el top 1 del ranking de este año?, ¿quién ha entrado este año en su vida y no desea que se marche?

Este tiempo que se va a dedicar le ayudará a volver a disfrutar, a afianzar su escala de valores, a creer en sus sueños y tejerlos de nuevo, a agradecer, recapacitar, alegrarse, rememorar, conmemorar y especialmente a afrontar el nuevo 2014.

Saber de dónde se viene es la mejor manera de saber a dónde se va.

Feliz 2014


domingo, 22 de diciembre de 2013

El fantasma de la Navidad del pasado...del Gordo

Muy buenas tardes. ¿Recuerdan la obra “Un cuento de Navidad” de Charles Dickens?

Escrita en 1843, hace 170 años, es una crítica social a la era victoriana donde las condiciones adversas de prostitución, mendicidad, maltrato a obreros etc se ensañaban especialmente con los niños más desfavorecidos.

En esta época navideña siempre reponen unas cuantas de las 16 adaptaciones cinematográficas con lo que todos recordamos al viejo avaro siendo visitado por los fantasmas.

¿Imaginan que aquí y ahora nos visitara el fantasma de las Navidades del pasado?. 

Nos podría llevar a un 1978 con una tasa de paro del 7,6% o al no tan lejano 1990 con 16% en 1990, incluso al 8,3% en el 2007. El fantasma del presente volvería a morirse con el 27,6 actual.

Pero como hoy toca hablar de la lotería, y felicitar a los paisanos premiados, quizá el fantasma del pasado, nos llevaría a los premiados con el gordo de navidades pasadas, y nos mostraría cómo en la Navidad de 1978 con el gordo se compraban 4 casas y un coche, nos trasladaría más al pasado y veríamos a las familias contentas que en 1940 tenían con el premio gordo para 15 casas o 47 coches. Quizá le daría incluso reparo llevarnos a visitar la Navidad de 1909, en aquellas épocas te podías comprar 20 edificios y 33 coches.

Parece que el Gordo ha dejado de serlo, y de hecho ha caído en la cruel lacra de la anorexia. ahora llegamos a 1 piso y dos coches (y tampoco muy lujosos).

El fantasma de la navidad del pasado nos mostraría a aquellos que incluso dejaban de estudiar y trabajar porque les había sonreído la suerte. El fantasma de la Navidad del presente apesadumbrado le contaría que ahora gracias a la lotería podrían volver a pagarse los estudios universitarios.

No vendría mal que el fantasma de Jacob Marley, el antiguo socio, recordara a más de uno cómo vagaremos por la eternidad y en la memoria,  “arrastrando las cadenas que en vida nos forjamos, eslabón a eslabón”. 

No quiero seguir con el cuento, pues vaya a despertar el fantasma de la Navidad del futuro antes de que lo arreglemos, porque sólo de pensarlo lo que se me viene a la cabeza es la frase final del libro de Dickens, dicha por Tiny Tim, hijo del empleado del viejo avaro: ¡que Dios nos bendiga a todos, a cada uno de nosotros!.

Buenas tardes y Feliz Navidad


domingo, 15 de diciembre de 2013

Júzgate a ti primero y mira a los más desfavorecisdos

El pasado sábado tuve la oportunidad de pasear la sevillana noche navideña. Calle Sierpes, La Campana, Alfonso XII,...una iluminación preciosa, las calles rebosantes de gente, bullir en los comercios de chicos y mayores con bolsas llenas,...y en un escalón sentado un inmigrante pedía limosna con un cartón que ponía “tengo hambre” y la gente pasaba indiferente ante su mirada.

Al día siguiente me enteré que no lejos de allí, un antiguo fontanero mal cenaba con su familia productos a punto de caducar que le donaba un supermercado. En una casa embargada por el banco, aunque aún sin orden de desalojo. Dos años llevaba sin trabajo, a causa del desplome del sector de la construcción, y se dedicaba a recoger cartones.

Horas después moría él, su mujer e hija.

Lamentable contraste social, acentuado en estas épocas de consumismo. 

Dicen los datos que la brecha social entre ricos y pobres ha aumentado un 30%. Y como siempre miramos a los que tienen más nosotros juzgándoles con reproche, pero ¿nos miramos nosotros?, ¿no podemos privarnos de algo más independientemente de los que hagan los otros por mejorar a los más desfavorecidos que nosotros?. 

Miremos más hacia dentro y hacia los que están peor que nosotros, y si queremos ser jueces, juzguemos primero nuestros propios actos y nuestra conciencia.


Faltan 9 días para la Navidad, la de todos.


lunes, 9 de diciembre de 2013

El informe PISA nos suspende a todos

El otro día un medio local me preguntaba, como profesor universitario, mi opinión sobre el último informe PISA, un documento muy comentado en todos los medios en esta pasada semana. 

Lo primero que me parece fundamental es que para comentar el informe hay que conocerlo, y no basta con conocer un extracto o una infografía de un lector directo. Pues sobre éste mi conclusión es evidente:

Estamos todos suspensos, todos. Y en este país estamos acostumbrados a, como se dice vulgarmente, “escurrir el hombro”. Pues no, están suspensos los alumnos por su escaso nivel de conocimiento, que son los que contestan. Pero estamos suspensos los docentes que somos los que les enseñamos. Algo o mucho estamos haciendo mal. Están suspensos los políticos que han creado las diferentes políticas educativas que nos dirigen, y finalmente estamos suspensos todos, sí, queridos oyentes que me escuchan, todos ustedes sin excepción están suspensos. Suspensos por omisión, porque ante estos desastrosos niveles demostrados año tras año no nos plantamos, no tomamos cartas en el asunto. Si
nuestros pequeños suspenden año tras año, ¿donde está nuestra responsabilidad sobre su educación?, como padres y como sociedad tenemos un deber con ellos,¿podemos luego quejarnos de los que serán nuestros futuros dirigentes, gestores, profesionales...?

Pero lo más sangrante es que no debemos usar el verbo estar sino el ser, que no es que nos haya salido mal, no es ya el que estemos suspensos, es que somos malos, porque es una situación que lleva ya 15 años, ¡qué vergüenza!.

Pues sólo sacaremos nota cuando al plantearnos el sistema educativo en esta sociedad se debata sobre matemáticas, filosofía, literatura, historia, geografía, tecnología,, latín, etc. en lugar de sobre lenguas autonómicas, historia local, laicismo o religión, relaciones sexuales, homofobia, o sobre rojo y azul. 

Yo generalizaría la frase de Kant: “la sociedad no es más que lo que la educación hace de ella”


EGM, Klout, autocomplacencia y contenidos de calidad

La semana pasada se presentaban los datos del último EGM y la mayoría de los medios de comunicación, como ocurre con los partidos políticos tras unas elecciones, se daban como triunfadores. Es cierto, que con los mismos datos se
pueden hacer diversas extracciones, y dependiendo lo que compares puedes ser el primero en audiencia general, crecimiento de audiencia, comparación de crecimientos, audiencia en una determinada franja, etc.

Espero que tras la autocomplacencia junto a la obligada necesidad de convencer a anunciantes e inversores de lo acertado de su elección habrá estudios fuertes cargados de autocrítica en busca de la mejora.

Pues como matemático diré que no todo son las cifras de audiencia, no todo es la cantidad de oyentes, lectores o telespectadores, sino la calidad e influencia de los mismos.

En parte este planteamiento se suele hacer en las mediciones de influencia de los perfiles de las redes sociales. Dichos perfiles se clasifican, no por el número de seguidores, que es un dato muy importante, sino además por la influencia que tienen estos seguidores.


Por poner un ejemplo sencillo, el perfil de @copejaen con 2054 seguidores tiene, en uno de los índices de influencia más reconocido, un nivel Klout de influencia de 51, mientras que una emisora en competencia directa con casi 3500 (3482) seguidores tiene un nivel de klout de 50.

Este índice no deja de ser un dato más, pero me viene bien para ilustrar lo que estoy comentando: no es lo mismo que una intervención tuya sea enviada en un momento de máxima audiencia, a tus 18000 seguidores, por poner de ejemplo a la institución de la provincia que más tiene, a que se siendo un usuario estándar, de 126 seguidores, tengas entre éstos estén el alcalde de Jun y Santi Rodríguez, que entre los dos suman bastantes más de 400.000 seguidores.

Por tanto, y repito, a pesar de ser matemático, no demos tanta importancia a los números sin analizarlos en profundidad, pues es mucho más importante la calidad de la audiencia que su cantidad; y para tener audiencia de calidad esforcémonos en dar contenidos de calidad; y lo mismo pido al resto de medios, pues una buena competencia te hace mejorar. Y queridos oyente, acabo con un ruego, si en algún momento les fallamos, demándennoslo. Por nosotros y por esta sociedad.