lunes, 23 de febrero de 2015

Merecemos Políticos de altura

El pasado viernes tuve ocasión de asistir, en el ayuntamiento de Jun, a una reunión con Martin Savesky (del laboratorio Social Machines  del MIT), Rafael Mira  (Coordinador del grupo G2020), William Powers (periodista del The Washington Post), Deb Roy (Jefe de Medios Científicos de Twitter), y Jose Antonio Rodríguez salas (alcalde de Jun). Imaginen la profundidad de los temas allí tratados durante toda una mañana con personalidades de esa categoría. Sin embargo les voy a comentar mi sensación una vez aterrizado de nuevo en el día a día.

En este momento social, de desprestigio generalizado de la clase política, es digno de ser tomado como ejemplo un alcalde de un pequeño municipio, que sin faltar a sus obligaciones más cercanas (les diré que durante la reunión en dos ocasiones se salió a la puerta para atender a sendos vecinos de la localidad que traían problemas puntuales, desde la cercanía más humana), repito, sin faltas a sus obligaciones cotidianas busca la mejora de la ciudadanía en el mundo global, en el doble sentido de la expresión. Su dominio de la tecnología, y su sensibilidad humana le hace apostar por una ciudadanía mejor formada, por el debate y contraste de ideas, por las personas, por el desarrollo, el progreso, y a la vez pensando en el desfavorecido y en el bien común. 

Esa es la clase política que merecemos, y en ella los colores rojo o azul se diluyen bajo una capa de creer en el ser humano, en personas íntegras que no renuncian sus convicciones más profundas por encima del poder establecido en su propio partido, que consideran que su tarea es llevar a buen término lo que los ciudadanos le han encargado, y no viven a costa de ellos. Un buen hacer que sitúa este pequeño núcleo urbano en la ONU aprobando Internet como derecho universal o en los detectores de Twitter como un lugar del planeta donde la actividad tuitera es inusualmente exagerada y resolutiva, hasta el punto de mandar un equipo a estudiar el caso, el caso de buenas prácticas. 

Que en la clase política hay mucha corrupción es consecuencia de una mala evolución en un entorno de poder y dinero, pero político no equivale a sinvergüenza, porque de estos últimos los hay entre los profesores, los periodistas, los médicos y los pordioseros. Y si parece que más proporción hay entre la clase dirigente, más mérito tienen los Políticos con mayúscula que no se contagian del entorno cercano. Por ellos debemos pensarnos dos veces las generalizaciones, y aprovechar el momento convulso, la identificación del problema, para mejorar el sistema, para permitir listas abiertas, para que prime la capacidad y el mérito, para incorporar medidas de control y presentación de resultados, porque la solución está en nuestras manos, y es nuestra obligación respecto a las siguientes generaciones mejorar y ajustar el sistema. No vale sólo criticar, hay que actuar para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Y no lo digo yo, lo dicen expertos del Washington Post, Twitter, el g2020, el MIT y un alcalde modélico. 


domingo, 15 de febrero de 2015

Los "sintecho" no son mobiliario urbano

Temprano, el día de san Blas, día de nevadas y bajas temperaturas, me llamó la atención una historia que apareció en mi muro de una de las principales redes sociales. En ella, uno de mis contactos, al que sigo por ser un convencido de Jaén, elogiaba a unos agentes de la policía local que daban un café con leche caliente y algo de comida a las 7:50 de la mañana y a 2 grados a un “sintecho”, el pobre había pasado la cruda noche en el portalón de una entidad bancaria. Tras contar lo ocurrido invitaba a la reflexión desde el calor de nuestros hogares.

Gran cantidad de internautas enriquecieron un debate, se hablaba del contraste entre la vida de estas personas y la de nuestras mascotas, con cama, calefacción, vacunas y varias comidas al día. Se comentaba acerca del sinsentido de que muchos ciudadanos actuaran o aportaran algo de manera solidaria para estas personas y alguien los gestionara...pues visto de manera global viene a ser origen de los impuestos y la política, gestionar ese bien común aportado por todos para el bien común. 

Luego la solución no es la solidaridad puntual, necesaria, sino el que las instituciones frenaran este sinsentido en 2015, país civilizado. 

Un clamor por los derechos humanos, en eso fue convergiendo, y en ciudadanos dispuestos a ir a ayudar los días siguientes, mientras la administración tomaba cartas en el asunto. Gracias José María por ese post, porque nos hizo leer eso al comienzo del día y situar la escala de valores del resto de lecturas a su justa altura. Yo creo que nos enriqueció a todos, y por eso lo traigo aquí, para compartir esa riqueza, para que sepamos valorar cada noticia y cada preocupación y a la vez sepamos mirar a esas personas que a veces ignoramos como mobiliario urbano.

¿Y saben lo más curioso?, que a raíz del debate me enteré que el que escribió es el padre de una antigua alumna mía, con una sensibilidad especial. Y ella dio la mejor descripción de su padre, del que ha heredado su integridad, me dijo, a mi padre la palabra que le define es “valiente”, y yo añado “un valiente por Jaén”. De esos necesitamos muchos, queridos oyentes ¿cuántos se apuntan a no pasar de largo ante las injusticias?


lunes, 9 de febrero de 2015

Tuiteando la Gala de los goya

Anteanoche pudimos ver la gala de entrega de los premios Goya. Al propio espectáculo sobre el espectáculo del cine ahora hay que añadir lo que lo enriquecen las redes sociales, en particular los usuarios de Twitter. porque no es lo mismo ver la gala, que recibir los comentarios de los propios actores (en el doble sentido de la palabra), sus imágenes tras el telón, sus comentarios y sentimientos; así como los comentarios del resto de ciudadanos:

El beso de Dani Rovira a Clara Lago, de película, como no podía ser de otra manera, fue lo más retuiteado, señal de que seguimos siendo un país que cree en el amor, como ya demostramos con el de Casillas y Sara Carbonero. 

Y estando en época electoral no podían faltar los comentarios políticos, como el desaire de Almodóvar a Wert o los tuits de promesas electorales sobre el IVA, aunque afortunadamente fue una gala menos politizada que de costumbre. 

Y como siempre hemos sido un país que se toma las cosas con humor, de lo mejor los tuits con nominaciones irónicas de los espectadores: Goya a Luis Bárcenas como mejor actor de reparto...de sobres. Goya a pequeño Nicolás como mejor actor revelación, o a Pedro Sánchez como el mejor cortometraje,...o las propuestas para reducir el tiempo de la gala, con una trampilla como en “Ahora caigo” que se abriera al pasar 3 minutos de discurso...

Y lo mejor es que las redes sociales prolongan el espectáculo más allá dela propia gala, también en el tiempo, y continúa con los mejor y peor vestidos, las celebraciones posteriores, las dedicatorias y sus olvidos, y la parte más crítica, relativa a los casposos chistes contra los andaluces. 

Y es que el resumir en tan pocas letras una idea agudiza mucho el ingenio, de hecho la gala hay quien la resume como “la isla máxima”.   Pues queridos oyentes, se baja ese telón de la gala y volvemos a la película de nuestra propia vida, con humor y amor, risas y penas, miremos quienes se merecen nuestras nominaciones y seamos los mejores directores de nuestra propio día a día.

martes, 3 de febrero de 2015

¡Ya está bien de maltratar la Educación!

El pasado viernes aprobó el consejo de ministros un real decreto para reorganizar la duración de las carreras universitarias, 

Llega tarde y a la vez precipitado. 

Tarde porque el propio Ministro anunció en 2012 que el sistema precisaba una reforma urgente. 

No tiene sentido que en España se reformaran las enseñanzas universitarias con el pretexto de adaptarlas al marco europeo y lo hiciéramos mal, ofertando titulaciones de 4 años homologables con las de nuestros países vecinos de 3 años. 

Y precipitado porque una reforma de ese calado no se puede plantear sin un mínimo consenso, y cuando ya se oye el ruido de desempolvar las urnas, a menos de un año del fin de mandato. Porque no se puede plantear ese cambio cuando apenas han salido egresados con el sistema de Bolonia y no se han evaluado los resultados. ¿ahora qué?, ¿si hay universidades que ponen grados de tres años simultaneados con los mismos de cuatro?, ¿qué oferta reciben los alumnos?, ¿y qué deben hacer las universidades?, ¿hay que apresurarse en las Facultades por reducir un año la duración de los títulos?, porque eso, no nos engañemos, lleva al tema del reparto departamental de créditos tratando de mantener la carga docente de las áreas de conocimiento, para no perder docentes en un momento sin apenas tasa de reposición; por tanto para nada pensando en la calidad docente ni en el alumno.

Nunca aprenderemos:

Mientras no se haga una reforma educativa que vertebre todo el sistema, desde los inicios hasta la universidad, enfocado a la sociedad, a la mejora, al trabajo, a los valores, y mientras cada reforma tenga como centros neurálgicos de atención las lenguas cooficiales, la cultura e historia locales o autonómicas, y la religión o el anticlericalismo, mientras no se haga entre todos y para todos, mientras no se debata por las matemáticas, el inicio de la lectura y la escritura, los valores, la literatura y el arte universal, la música, las habilidades tecnológicas, la economía, etc...España será una país, o varios trozos de un país, sin futuro, dependiente, acomplejado, inculto, mal preparado y manejable.

Todo padre sabe que la mayor riqueza que le puede dar a su hijo es la educación, pero como sociedad nos preocupa mucho el fútbol, el ladrillo, los rifirrafes políticos y de la farándula, pero la educación nunca es prioritaria, y así nos va generación tras generación...y ya tienen nuestros jóvenes su apellido, por nuestra culpa, son tristemente la “generación perdida”, ¿hasta cuando?.