lunes, 30 de mayo de 2016

Luto en Jaén

Muy buenas tardes.  En Jaén estamos de luto, luto oficial y luto real. Un padre, dos hijos y dos abuelos fallecieron a causa, parece ser, de un mal proceder, arrojando líquido inflamable, al avivar una barbacoa. Junto al inmenso dolor, como sociedad nos debemos preguntar ¿podríamos haber hecho algo para evitarlo?.

Posiblemente algunos hemos recibido instrucciones desde pequeños por parte de nuestros padres, o de monitores en campamentos, de lo peligroso de esa práctica, pero ¿y el que no?. Quizá los medios de comunicación tendríamos ahí una cierta labor formativa social, sobre prevención de accidentes, forma de actuar en los mismos, primeros auxilios, etcétera. Ahora, en ciertos canales minoritarios de televisión es posible ver los efectos de ciertas acciones con espectaculares experimentos, pero los medios mayoritarios, en general, no tienen presente esto, el contenido que se suministra para las masas pocas veces aporta valor ni formación como sociedad, y de hecho quizá resta. No sé a ustedes, pero a mi me sorprende en la actualidad ver como los chavales, cuando juegan al fútbol en plazas, comuniones o cualquier situación, son auténticos especialistas en el teatro, en tirarse al suelo simulando penalties, o en rodar agarrándose una pierna ante lo que en mis tiempos era una patada normal del lance, y por no hablar de los realities que nos enseñan a discutir con las peores artes.

Quizá deberíamos replantearnos muchas cosas, especialmente los medios públicos por obligación, y en general todos por conciencia. Ya no hay solución. Sólo nos queda ayudar a pasar el inmenso dolor a esa conciudadana que ha perdido en un instante a su marido, hijos, madre y suegro. Inmenso drama ha sacudido nuestra tierra. Si no nos movió la inteligencia, que nos mueva el dolor para que no se repitan situaciones tan crueles.


lunes, 23 de mayo de 2016

Durmiéndonos como #lamujerderosa

Si algo tienen las redes sociales es cómo complementan cualquier acontecimiento.

Anoche se hizo TT “#lamujerderosa”, una señora que estaba sentada en el palco del Vicente Calderón, durante la final de la Copa del Rey, justo detrás de Colau y Bartomeu. En los momentos más destacados del encuentro, como en los goles del Barcelona, el realizador enfocaba al presidente del FC Barcelona para ver sus reacciones, y claro, sorprendía mucho ver a esta buena señora literalmente dando cabezadas en el palco.

Lo que antes podía ser una comentario en casa, ahora son 627 personas que hacen su comentario, y una repercusión sobre 3.663.628 personas, de Canadá a Filipinas, de Argentina a Angola, de Estados Unidos a Japón.

Ingeniosos o hirientes comentarios, imágenes para todos los gustos, y todo con tal efecto multiplicador que hasta periodistas preguntaban por su identidad con el objeto de entrevistarla, en este país de farándula.

Pues ha resultado ser la señora del Presidente de la RFEF, Ángel María Villar. Ahora imaginan las conversaciones entre ambos antes y después de la final. Al menos espero que el presidente haya tomado nota a la hora de programar este tipo de encuentros, porque con 10 millones de espectadores, 10 millones y medio en la prórroga, hoy casi una cuarta parte de los españoles (incluso de los que no quieren serlo) hemos estado estado en el trabajo y en el colegio como #laseñoraderosa, dando cabezadas.


lunes, 16 de mayo de 2016

Menuda tribu

La semana pasada hablaba de educar a los hijos como en una tribu una señora que se autodefine progresista. Algo antagónico lo de progreso y volver a las tribus, ya ha evolucionado la Humanidad…y precisamente humanizándose.

Hay quien justifica la barbaridad (aunque ni los bárbaros vivían en tribus) porque la lumbreras no es madre…¡pero sí que es hija!, pena de madre lo que habrá sentido al escuchar sus declaraciones. Las sectas, los regímenes comunistas totalitarios ponen al colectivo por encima de las personas, por eso les estorban las familias, y se permiten seleccionar a los hijos y dedicarlos, desde pequeños, al fin necesario (que puede ser incluso la experimentación (como con los judíos), o simplemente se matan si no cumplen unos mínimos, que puede ser tan alto como el ser varón o segundo hijo en China) y todo anteponiendo el bien de la comuna, por encima de la persona, y desmoronando la familia…claro, la de los demás, porque a la propia bien que la sitúan, y lo vemos aquí donde alcanzan el poder, y lo vemos en los papeles de Panamá, donde aparecen los familiares de los dictadores de regímenes populistas latinoamericanos.

Nuestra sociedad está mal, la gente lo está pasando muy mal, paro, corrupción y mientras hay que pagar impuestos por todo y a todos, desde por el sol hasta por morirse, y no para el beneficio de la gran tribu, sino para que los jefes de la tribu vivan a costa del resto. Esto hay que cambiarlo, pero hay que saber medir qué necesitamos cambiar, hasta qué nivel hay que extirpar. 
Fuente:http://www.lavanguardia.com/politica/20160511/
401718497655/anna-gabriel-hijos-comun.html

Si nos cargamos hasta las raíces de nuestra base ético-moral llegaremos al “todo vale”, y la memoria histórica debe recordar los ríos de sangre de regímenes comunista-totalitaristas como los de Stalin o Mao Tse-Tung, o la falta de libertad de una dictadura que padecieron nuestros abuelos.

No podemos caer en el desencanto, ni en el pasotismo, ni en la irresponsabilidad. Tendremos lo que nos merecemos, aunque mirando a los lados dan ganas de tirar la toalla,…pero a ver si la vamos a tirar tan lejos que se la van a llevar los de la tribu de al lado. 


lunes, 9 de mayo de 2016

Albert Einstein...y dale con las elecciones

Decía Albert Einstein, del cual no se puede decir precisamente que fuera tonto, que “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”, sin embargo ahora repetimos las mismas elecciones, con los mismos candidatos, los mismos programas, pero todos esperan mejorar. De hecho, según las encuestas, pocos vamos a cambiar el voto pero muchos esperamos que el resto lo cambie. 

Y a la vista de la penosa mini-legislatura, y como decía el mismo Einstein, "cada día sabemos más y entendemos menos". Aunque él se refería a la Ciencia, de nuestros políticos…cada día también sabemos más, pero entendemos menos. Y sabremos más de los candidatos, pero de los resultados entenderemos aún menos.

Estamos en época de teorizar sobre los resultados, …ya la experiencia destrozará todas las especulaciones, y finalmente, como decía Albert, del cual no se puede decir precisamente que fuera tonto, “Tendremos el destino que nos hayamos merecido”.